sábado, 19 de julio de 2008

La leche, su primer alimento

Después del parto, es importante que la madre pueda dar el pecho a su hijo. Sin embargo, a veces, se hace necesaria la lactancia artificial.
Dar el pecho es un instinto común a muchas madres. La lactancia materna no sólo permite al pequeño estar muy cerca de su mamá, sino que también le proporciona todos los beneficios de la leche materna. Dar el pecho inmediatamente después del parto es esencial porque fomenta la producción de leche y porque, hasta el quinto día después del nacimiento, la mamá produce calostro.


El calostro es un alimento rico en agua, en proteínas, en sales minerales, en vitaminas, en azúcar y en anticuerpos que protegen al bebé de las infecciones.
Cuando el embarazo finaliza, el pecho está en condiciones de iniciar la producción de leche. Tan sólo necesita una señal para hacerlo. Esta señal es transmitida por la glándula hipófisis, una importante glándula de control situada debajo del celebro. La hipófisis recibe, procedente de distintas partes del organismo, información que la estimulan a mandar determinadas hormonas o a suspender la producción de otras. ¿Cuáles son estas informaciones? Durante el embarazo, la hipófisis produce pequeñas cantidades de prolactina que preparan el pecho materno para la llegada de la leche. Sin embargo, cuando el niño nace, las hormonas segregadas por la placenta, que impedían a la hipófisis producir prolactina en grandes cantidades, desaparecen de la sangre materna. Es entonces cuando se produce la subida de leche. En caso de que el pequeño no chupe precozmente el pecho, la señal que estimula la abundante producción de prolactina no llega a la hipófisis. Expongamos, por tanto, nuestro deseo de dar inmediatamente de mamar a nuestro hijo. De este modo, podremos ofrecer lo mejor de nosotras a nuestro pequeño: la leche.


ALIMENTACIÓN DE LA MAMÁ
Una correcta alimentación durante el embarazo y después del parto es indispensable para la salud del niño, sobre todo si la mamá da el pecho. La dieta debe tener todos los nutrientes necesarios y mantener los niveles de calcio, hierro, ácido fólico, requeridos durante el embarazo y la lactancia.


CÓMO DARLE EL PECHO, PASO A PASO
Conozcamos los cuatro pasos indispensables que hay que tener en cuenta durante la toma, para conseguir que el pequeño se acerque al pecho de manera correcta.


1º Adopta una posición correcta.
Es el niño el que debe acercarse al pecho, y no la madre quien se incline hacia él. De otra manera, se adopta una posición incómoda y retraída. La mujer debe sentirse libre y estar relajada.


2º Ayúdale a encontrar el pezón.
Acerca al niño al pecho, con un dedo tócale los labios y la mejilla con mucha delicadeza. El niño se girará hacia el pecho con la boca abierta.


3º Asegúrate que se ha cogido bien.
Ayúdale a abarcar con la boca el pezón y la aréola al mismo tiempo. Si el pequeño abarcase sólo el pezón, bloquearía la salida de la leche. Si se ha cogido bien, el pezón se encuentra en el fondo de la boca.


4º Después de la toma eructo.
Cuando haya terminado de comer, ayuda al niño a expulsar el aire. Puedes ponerle sobre tu hombro, tendido o sentado sobre tus rodillas.


LACTANCIA ARTIFICIAL
En cuanto a la composición de la leche, la ciencia alimenticia ha puesto a disposición de la madre una leche de fórmula muy parecida a la suya.
Casi todas las fórmulas, en polvo o líquidas, proceden de la leche de vaca, adaptada para que se asemeje todo lo posible a la leche materna.
Es muy importante dar con la leche apropiada a para tu bebé, en el mercado hay una variada gama de leches, especificas para cada bebé.

viernes, 18 de julio de 2008

Tu embarazo mes a mes

En las primeras semanas, el feto ya está completamente anidado en la mucosa uterina. Parte de las células se separan para formar la placenta. Las células que quedan sirven para construir el cuerpo del niño.


¿Qué siente tu hijo mientras crece dentro de ti? ¿Cómo se desarrolla? ¿Qué recordará de todo este periodo? La respuesta a todos estos interrogantes te hará desear, aún más, tener al pequeño a tu lado.
1er MES, SU CORAZÓN LATE.
De una simple célula, tu hijo se transforma en un pequeño ser de 5 milímetros. Primero, es un disco embrionario formado por tres capas de células, por una extremidad craneal…..¡y por un corazón que late! Después, el disco se enrosca sobre sí mismo, transformándose en un cilindro con una cabeza y una cola.
Más tarde, aparecen los brotes de los brazos y de las piernas. La circulación sanguínea se pone en marcha y ya existe un esbozo de los órganos internos. La médula espinal se prolonga hasta formar la extremidad de la cola. Se anuncian los futuros maxilares y la lengua, ya hay una ligera dilatación en el lugar que ocupará el estomago y el esbozo del árbol respiratorio también está presente. Las células sexuales comienzan a irse hacia el lugar donde se desarrollarán los genitales.
2ª MES, NOS SACA LA LENGUA.
Nuestro hijo pasa de 5 milímetros a 3 centímetros y pesa unos 2-3 gramos. Ya tiene rostro, boca, ojos y orejas, que continúan moldeándose. Los brazos y las piernas aparecen bajo la forma de pequeñas patitas, los dedos están casi formados, y el pulgar y el índice comienzan a oponerse. El cerebro se desarrolla con rapidez y se empiezan a formar sus hemisferios.
La cabeza se endereza un poquito y ¡ya nos saca la lengua! Los ojos, situados a ambos lados de la cabeza, comienzan a aproximarse y ya están implantados los gérmenes de los primeros dientes. Los órganos internos continúan su desarrollo; el corazón y el aparato circulatoria están acabados, el asa intestinal continúa alargándose y los canales excretores permanecen cerrados al exterior por unas membranas.

3er MES, SUS RIÑONES FUNCIONAN.
Mide 12 centímetros de la cabeza a los talones y pesa 65 gramos. Es una personita con una gran cabeza, brazos, piernas y con la mayor parte de sus órganos internos. Su cabeza tiene un diámetro de 3,3 centímetros. Los rasgos de su cara se afinan y el feto se mueve, agita ligeramente sus brazos y sus piernas y gira la cabeza.
Su esqueleto continúa formándose y los brazos se flexionan por los codos y por las muñecas. Tu bebé ya cierra los puños y separa los dedos del pie. Ninguno de estos movimientos, sin embargo, es aún controlado por el celebro. En la piel, aparece la melanina, sustancia responsable de su pigmentación. Su boca es capaz de abrirse y de cerrarse. El bebé comienza a tragar un poco de líquido amniótico, que excreta como orina, gracias a que sus riñones ya funcionan.
4º MES, TIENE HUELLAS DIGITALES.
Mide 13 centímetros y pesa 240 gramos. El diámetro de su cabeza es de unos 4,8 centímetros. Sus órganos principales han comenzado a funcionar conjuntamente. Su piel empieza a engrosarse, aunque sigue siendo transparente. En los dedos pueden apreciarse las marcas de las huellas digitales.
Se forman las uñas y aparecen algunos cabellos. La multiplicación de las células nerviosas ya ha terminado.
5º MES, ¡SE CHUPA EL DEDO!
Mide 28 centímetros y pesa 560 gramos. El diámetro de su cabeza es de 6,4 centímetros. Hace piruetas y da patadas. Ya posee una estructura humana…. ¡y se chupa el pulgar! Podemos saber su sexo. Los gérmenes dentarios segregan el marfil de sus futuros dientes. El lanugo, un vello muy fino, continúa cubriendo su cuerpo.
Y un dato curioso: tu bebé tiene una sangre mucho más roja que la tuya. Y es que sus glóbulos rojos poseen una hemoglobina más rica en hierro. También se establecen los circuitos neuronales indispensables para enviar mensajes.



6º MES, YA OYE A SU MAMÁ.
¡Ya abre los ojos y puede distinguir luces y sonidos! Un sonido que le encanta es la voz de su mamá. Mide 35 centímetros y pesa 1 kilo. El diámetro de su cabeza es de unos 7,5 centímetros. ¡Y empieza a bostezar!
El árbol bronquial está lleno de líquido amniótico, que se reabsorbe en el momento del nacimiento. El conjunto de neuronas forma una red para que la propagación de los mensajes sea rápida y de calidad. Es preciso que, alrededor de las fibras nerviosas, se forme una vaina de mielina, una sustancia que las aísla.
7º MES, ¡TIENE HIPO!
¿Sientes un ligero sobresalto? Es tu bebé que tiene hipo. El pequeño ya es capaz de percibir las emociones que sufre la mamá. No te inquietes por él. Está claro que no puedes pasar todo el embarazo sin emociones ni estrés. También descubre el gusto y ya se ha hecho mayor. Su talla es de 39 centímetros y pesa 1,7 kilos. El diámetro de su cabeza es de 8,5 centímetros.
Ya no tiene espacio para hacer cabriolas y determinados estímulos sonoros, como la música o el hablar de su mamá, desencadenan sus movimientos y una aceleración del corazón.

8º MES, SE HA HECHO MAYOR.
Desde hace 15 días, el pequeño ha comenzado a engordar. En estos meses, deberá ganar el 50 por ciento de su peso. Esta es la razón de que la alimentación de la futura mamá adquiera tanta importancia. El menú preferido del bebé será…. ¡calcio y hierro! Este mes, el bebé mide 45 centímetros y pesa 2,4 kilos. Su cabeza tiene un diámetro de 9,2 centímetros. El lanugo comienza a desaparecer.
El bebé excreta de 25 a 30 mililitros de orina por hora, que es expulsada al líquido en el que el niño se baña.

9º MES, ¡HA LLEGADO EL GRAN DÍA!
No eres la única en desear que la gestación termine, porque ya estás un poco cansada y tienes muchas ganas de conocer a tu hijo. Tu pequeño también tiene ganas de salir de su habitáculo, que se ha quedado estrecho.
¡Y es que ha llegado el momento de conocer a sus papás, que le han brindado todo su amor y cariño durante estos meses de embarazo!.

Su primer diente


Al nacer, algunos bebés ya tienen un diente, e incluso dos, esto no es lo normal. En general el primer diente en un lactante no suele salir antes de los seis meses, la habitual que la dentición comience entre los seis y diez meses.


Normalmente, unos meses antes de la salida del diente, el niño comienza a “dentar”, denominación popular que se da al crecimiento del germen dentario hasta que, finalmente rompe la encía. Si a los 12 meses de edad no hay siquiera señales de dentición, habrá que consultar al pediatra, aunque, en general, se tratará de retrasos simples sin ningún significado de enfermedad.


Generalmente, el primer diente en brotar es un incisivo central inferior, aunque tampoco debe considerarse anormal que sea otra pieza la que asome primero. El orden suele ser el siguiente:


1. Incisivos centrales inferiores.
2. Incisivos centrales superiores.
3. Incisivos laterales interiores y superiores.
4. Primeros molares.
5. Caninos (colmillos)
6. Segundos molares.


Hasta un total de 20 piezas de leche o primarias que, a los tres años, ya habrán brotado.
¿QUE PROBLEMAS PUEDEN PROVOCAR?
La erupción de los dientes en el bebé puede provocar determinadas molestias. Por ejemplo, una leve variación de la temperatura, que no suele subir demasiado, por lo que echar la culpa de una fiebre de 39 grados a la salida de un diente es exagerado y peligroso (se puede dejar de diagnosticar una infección)

Los odontopediatras recomiendan la masticación de objetos fríos (venden unos mordedores para bebés que hay que meterlos en la nevera un rato antes de dárselos), para combatir las molestias locales de unas encías enrojecidas, no aconsejan medicamentos analgésicos generalmente o tópicos sin previa consulta al pediatra, aunque yo a mi hijo siempre le he untado con el dedo Apiretal (paracetamol) en la encía para calmarle el dolor. Incluso le he llegado a dar una dosis cuando he visto que le dolía mucho, por la noche, para que descansara.


¿PORQUE SON TAN IMPORTANTES?
Muchas veces, no valoramos la importancia de la dentición de leche de cara al futuro dental de nuestros hijos. Está demostrado que si la dentición primaria se abandona y se producen caries, pueden presentarse problemas que, más adelante, afectarán a la dentición permanente.
Estos dientes van a se útiles a los niños durante 10 años o más, ya que algunos de ellos van a ser cambiados hasta los 12 o 13 años de edad: de ahí la importancia de cuidarlos y protegerlos.
Sobre el año ya es aconsejable para el niño enseñarle a lavárselos, sin utilizar pasta de dientes, solo con el cepillo, pero esto le servirá para coger un hábito.

Sus primeros pasos

La edad media a la que los niños aprenden a caminar está comprendida entre los 12 y 13 meses. En general a los 15 meses, casi todos caminan con una cierta seguridad, si bien no hasta el punto de no perder el equilibrio. No hay que hacer nada especial para favorecer esta etapa del desarrollo psicomotor, dado que el ser humano está genéticamente programado para caminar y, por tanto, todos los niños, siempre y cuando no tengan problemas específicos, podrán alcanzar la meta de los primeros pasos. Sin embargo cada uno necesita su tiempo, que puede variar del de otro niño de su edad.
La playa es uno de los mejores lugares para que el niño aprenda a caminar. No hay nada mejor para el niño que estar descalzo sobre la arena templada, ya que sin zapatos sus movimientos son menos dificultosos. Sobre todo, cuando experimenta sus primeros pasos de forma autónoma, tiene la posibilidad de encontrar más deprisa un punto de equilibrio.

Además de adaptarse al movimiento del pie, somete a un beneficioso esfuerzo a la musculatura de las extremidades inferiores. También es perfecta para atenuar los golpes de las caídas.
Hay que tener en cuenta, el momento del baño, no es apropiado dejar al niño descalzo, es mejor ser prudente y ponerle unas sandalias, porque en el fondo del mar podrían haber objetos cortantes, como conchas de almejar, cristales, etc.….
Es aconsejable dejar al niño que camine siempre que sea posible y que lo pida, a pesar del esfuerzo que es para los padres.

domingo, 6 de julio de 2008

Los cuidados del suelo pelvico


El suelo pélvico el conjunto de músculos que sostiene la parte baja del abdomen, como un arco protector o una hamaca flexible de apoyo para la vejiga, el útero y el intestino inferior. A través de él, pasan los conductos de salida al exterior de estos órganos, es decir, la uretra, la vagina y el recto. Para que los órganos del suelo pélvico funcionen correctamente, los músculos de esta zona deben estar sanos y fuertes.
¿Qué pasa su están débiles?
A corto plazo, debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico puede provocar problemas de incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdida de orina al toser, reír, etc.) . Este problema afecta, aproximadamente a cuatro de cada diez mujeres.
¿Por qué se debilitan?
Existen varios factores que contribuyen a su debilitamiento, como la edad, la menopausia, el sobrepeso, la herencia genética y, sobre todo, el embarazo
y el parto. La distensión uterina, junto con la actividad hormonal y el esfuerzo del parto, desgastan estos músculos.

LOS EJERCICIOS ÚTILES
Los ejercicios del suelo pélvico consisten en realizar contracciones activas y regulares, y se conocen con el nombre de ejercicios de Kegel.
Para identificar qué músculos los deben contraerse, haz la siguiente prueba:
Intentando no contraer ningún otro músculo (glúteos, muslos o vientre) y espirando normalmente, imagina que se te va escapar los gases. Aprieta el músculo que rodea el ano (esfínter anal) y, después, relájalo.
Imagina que vas a tener una pérdida menstrual y no llevas compresa. Aprieta la vagina para retener el flujo y, a continuación, relájalo.
Imagina que estas orinando. Aprieta como si quisieras parar la orina (esfínter uretral) y, a continuación, relájalo.
Finalmente, cierra, aprieta y sube con fuerza los tres a la vez (ano, vagina y uretra). Ya estás contrayendo el suelo pélvico.
Estos ejercicios se pueden hacer de pie, sentada o tumbada.


TRAS EL PARTO
La mayoría de mujeres suelen realizar ejercicios abdominales para recuperar cuanto antes la silueta, sin tener en cuenta el estado de la musculatura pélvica. Es importante recordar que, en el inmediato postparto, la mujer no debe saltar, llevar un peso excesivo o realizar ejercicios abdominales.

Cuando es el momento de quitarles el chupete


La retirada del chupete es unos de los pasos que más preocupa a los padres, pero realmente parece más difícil de lo que es. Algunos expertos recomiendan que sea retirado una vez cumplidos los dos años, otros que cuando acaben de salirles todos los dientes. Para mí lo ideal es, cuando el niño esté preparado.

Tiene que ser un proceso progresivo, un niño que todo el día lleva el chupete, no se le puede quitar de de golpe. Una vez que él empieza a comprender, hay que intentar que solo lo gaste para dormir.

Una vez conseguido que el niño no dependa del chupete durante todo el día, hay que ir poco a poco diciéndole que el chupete solo lo gastan los bebés y que él ya es mayor.
Bueno y llegó el momento…. Lo mejor es aprovechar un fin de semana, por si el niño pasa alguna mala noche. Hay muchas formas de quitárselo, por mi propia experiencia, la técnica que yo utilicé es la siguiente. Busqué por la casa todos los chupetes (que no quede ninguno que él pueda encontrar) y les corté la tetina, después de comer me pidió el chupete para echarse una siesta y yo sin darle importancia al hecho de que no tenia tetina, se lo di. Él lo miró y se extrañó, pero yo le dije que se había roto. Estuvo un rato intentándoselo poner, pero al final desistió y se durmió con él en la mano. Por la noche me volvió a pedir su “pupo” y yo se lo volví a dar, y hizo lo mismo le dio vueltas hasta que se durmió. Estuvo unos días pidiéndolo, y luego dejó de pedirlo, lo único que me decía era: Mami el pupo se ha roto. Ahora ya ni se acuerda de el.

Que expresa el bebé con sus movimientos


El movimiento no es solo una actividad física, sino también mental, afectiva y social. Si las personas que tiene a su alrededor le escuchan y participan en lo que dice, su interés por el lenguaje resulta estimulado. Aunque el extrés del trabajo o de la vida cotidiana no te deja mucho tiempo libre, tanto la madre como el padre tienen que dedicar todo el tiempo posible a que el bebé se sienta motivado para poder expresarse, auque solo sea con movimientos.


A partir del primer mes de vida, el niño abandona los movimientos rígidos y empieza a mover los brazos y las piernas de una manera más armoniosa. Poco a poco los temblores y sobresaltos se ven sustituidos por posturas y movimientos más seguros, e incluso muestra su deseo de relacionarse con sus padres elevando un poco la cabeza. Si se siente contento, mueve los brazos y las piernas arriba y abajo de forma rítmica.


A los cuatro meses, le gusta coger los objetos que le interesan. El niño sostiene objetos simplemente apretando los dedos contra la palma de la mano y, a medida que se va familiarizando con la manipulación, aprende a sacudirlos, a llevárselos a la boca y a dejarlos caer.


Hacia los cinco meses, le gusta compartir sus descubrimentos con los adultos: ofrece, coge, tira, observa el efecto ejercido por sus gestos sobre los objetos…..o sobre su mamá.


A los seis meses, empieza a mostrar interés por el descubrimiento de su propio cuerpo. Se intentará coger los pies, jugará con sus manos y las mirará con atención.


Hacia los siete meses, aprende a emplear los gestos para conseguir que las personas que están a su alrededor participen en sus actividades. Si quiere que juguemos con él, nos cogerá y sacudirá con cierta importancia. Si nota la presencia de algo que le interesa y quiere compartir su descubrimiento, lo señalará excitado con el dedo.

Papillas de frutas


Lavar previamente las piezas de fruta antes de pelarlas. Una vez lavadas trocearlas sacando el corazón. Pasar todo por la batidora. Y en seguida, administrar la papilla al bebé para no perder los aportes vitamínicos. Se podrá añadir 2-3 cucharadas de cereales sin gluten (hasta el 6º mes cumplido) y con gluten (a partir del 6º mes), según el gusto del bebé.
Hay que empezar con las frutas más comunes, como la manzana, naranja, platano, manzana, etc…
Pero dependiendo de como haga las cacas tu bebé, hay que darle unas frutas o otras, para los bebés que vallan un poco sueltos, hay que darles más cantidad de platano y manzana, y darles menos cantidad de naranja y pera. Para los bebés que sufran de estreñimiento hay que ponerle en la papilla más zumo de naranja y evitar darles mucho platano y manzana. La manzana en crudo, tiene la función de estreñir, pero asada o cocida hace la función contraria. Una buena receta para poder darle manzana a tu bebé si este va estreñido es esta:

MANZANA COCIDA CON LECHE Y CEREALES
-Poner en un cazo una manzana cortada a trozos pequeños, cubrirla de agua y que hierva unos 10 minutos. Retirala del fuego y añadelé dos cazitos de su leche y cereales, pasalo por la batidora.
Verás como a tu bebé le encanta y le ayudará a regular su estreñimiento.

Cursos de preparación al parto








Los cursos de preparación al parto no se centran exclusivamente en la preparación física de la futura madre, ni en conseguir un parto sin dolor, sino que van más allá. Aportan beneficios durante el embarazo, el parto y el postparto. Por ello conviene empezar cuanto antes, sobre el quinto mes de gestación.

ANTES DEL PARTO


-Mejoran la forma física de la futura madre.
Los ejercicios que se realizan en estos cursos atenúan las típicas molestias del embarazo: mala circulación, dolores de espalda, distensión en los músculos que sostienen el pecho, y consiguen que la embarazada se encuentre mejor a pesar de la tripa. Las articulaciones y los músculos que intervienen en el momento del parto adquieren una mayor flexibilidad.


-Ayudan a afrontar el parto con tranquilidad.
La incertidumbre y el temor a lo desconocido, a no saber comportarse cuando llegue el momento del parto, aumentan el nivel de extrés de la embarazada. En la preparación se resuelven dudas y se dan estrategias para afrontar adecuadamente la situación.



DURANTE EL PARTO


-Las contracciones duelen menos.
Durante las clases de preparación al parto se aprenden técnicas de respiración y relajación para controlar el dolor. Y aunque la anestesia epidural permite disfrutar del nacimiento de un hijo sin dolor, no hay que olvidar que para aplicarla se necesitan unas condiciones físicas que no siempre se cumplen. Además, la anestesia no se pone nada más llegar al hospital, de manera que conviene estar preparada para soportar las primeras contracciones


-Se dilata antes.
Varios estudios han demostrado que la fase de dilatación dura menos en las primíparas preparadas. Al disponer de información sobre todo lo que les sucede sienten menos ansiedad. La respiración bien controlada les premite relajarse, mantener el control y vivir el parto más positivamente que aquellas mujeres que no se han preparado.

-Requiere menos intervención medica.
Si se ejercitan a fondo los abdominales y se aprende a empujar con eficiencia, el trabajo de parto es más corto y se reduce el número de partos instrumentados en los que se necesitan la ayuda de fórceps o ventosa para sacar al bebé.



DESPUÉS DEL PARTO


-Previenen la depresión.
Los cursos orientan sobre los cuidados del bebé y de la madre durante las primeras semanas del posparto. Los conocimientos y habilidades que se adquieren para desenvolverse con el niño aumentan la confianza de la madre en sí misma , lo que hace que disminuyan los síntomas de depresión postparto.

-Benefician al bébé.
Diversos estudios han demostrado que el curso de preparación a la maternidad tiene un efecto positivo en el recién nacido. Puede deberse a causas como: la menor ansiedad de la madre, tento durante el final del embarazo como durante el parto, las técnicas de respiración, que consiguen que el oxígeno llegue sin dificultades al futuro bebé y mayor colaboración de la mujer durante el parto.






-Y al papá.
La educación maternal brinda al padre la opurtunidad de participar activamente en el nacimiento de su hijo. Se prepara para presenciar el parto y ser útil. Podrá apoyar a la madre en los ejercicios de respiración y relajación, al tiempo que logra una mejor vinculación afectiva con el bebé. Los consejos de puericultura la ayudarán a desenvolverse con el bebé en casa.

Dieta en el embarazo

Durante el embarazo, las mujeres debemos tener especiales cuidados en nuestra alimentación. Debemos tomar más nutrientes de los que normalmente necesitamos. Una mujer vegetariana no tiene que dejar de serlo durante el periodo de embarazo o lactancia, pero si tiene que tener una dieta sana y equilibrada que le aporte todo lo que su cuerpo y su bebé necesiten. Conviene que sea un profesional el que fije la dieta que va a tomar durante los próximos meses, ya que podrá indicar mejor los grupos y cantidad de alimentos que necesita. La falta de algún aporte nutritivo podría ser perjudicial tanto para la madre como para el buen desarrollo del bebé.
Si hay algo que una mujer embarazada debe vigilar con mucha atención, es su dieta. De ella dependerá, en gran medida, el crecimiento y el desarrollo del feto; por eso, durante estos nueve meses, todas las futuras madres deben tener una alimentación completa y equilibrada que incluya verduras, frutas y proteínas. Además, existen algunos otros cuidados que una embarazada no debe pasar por alto como, por ejemplo, beber mucha agua o evitar las bebidas gaseosas. Elimine de su dieta los platos con carne cruda como, por ejemplo, el carpaccio y los embutidos, ya que durante el embarazo pueden causar ‘toxoplasmosis’, una enfermedad que puede afectar de manera grave al feto.
No abuse de los alimentos fritos ya que son muy pesados y molestos a la hora de hacer la digestión.
Evite o disminuya la sal en las comidas, ya que este condimento retiene líquidos y le hará sentirse más hinchada.
Debe engordar uno o un kilo y medio por mes. Más no es recomendable ni para la madre ni para el bebé. Así, que olvídese del tópico que dice que en el embarazo se debe comer ‘por dos’
Procure tomar lo menos posible sustancias estimulantes como, por ejemplo, el café, el té o incluso el chocolate, ya que altera al niño.Durante cualquier embarazo una mujer debe consumir aproximadamente 300 calorías más por día. Poder aportar a tu bebé los nutrientes necesarios para que se desarrolle con normalidad implica un cambio en tu alimentación, y tus hábitos de consumo.En ocasiones nos preguntamos de dónde salen todos esos kilos que engordamos durante el embarazo, si el peso del bebé nos supone ni la tercera parte. De 11 a 14 kilos promedio q
ue una mujer engorda durante la gestación, corresponden:


  • 3 kilos al peso medio del recién nacido.

  • 3 kilos a las proteínas, grasas y otros nutrientes almacenados en el cuerpo de la madre

  • 2 kilos a la sangre adicional

  • 2 kilos a los líquidos corporales adicionales

  • 1 kilo al aumento del tamaño del pecho

  • 1 kilo al aumento de tamaño del útero

  • 1 kilo al líquido amniótico que rodea al bebé

  • Aproximadamente 700 gramos a la placenta